
En los últimos dos días, más de 50 altos cargos británicos decidieron abandonar sus puestos por haber perdido la confianza en Johnson y por estar en desacuerdo con sus métodos de gestión, entre ellos los titulares de Salud y de Finanzas, Sajid Javid y Rishi Sunak, respectivamente, el ministro de Estado para las Escuelas y el Aprendizaje, Robin Walker, y el ministro para la Infancia y la Familia, Will Quince.
La crisis de confianza en Johnson se agravó tras otro escándalo con el Ejecutivo conservador, cuando la semana pasada trascendió que el diputado Christopher Pincher, partidario de Johnson, en estado de ebriedad, había acosado a dos visitantes de un club de Londres.
Varios políticos afirmaron que Johnson nombró a Pincher para el cargo de coordinador adjunto de la facción parlamentaria conservadora, a pesar de conocer su historial de incidentes similares.