En el último año, varias de las compañías aéreas que volaban regularmente a la Argentina decidieron suspender en forma temporal o permanente sus operaciones. Los motivos van desde las restricciones para operar, con aprobaciones de cronogramas de vuelos en forma quincenal o mensual, con pocos días de anticipación, hasta directamente las cancelaciones de rutas a determinados países, como ocurrió con el Reino Unido o con destinos en África.
Si bien se trata de suspensiones temporales, no todas las empresas tienen fechas de regreso confirmadas. Y en el sector estiman que frente a las mayores restricciones —esta semana se limitó el cupo de ingreso de pasajeros del exterior de 2.000 a 600 por día— otras compañías podrían dejar de volar al país.