Uruguay tiene prisa. El presidente de ese país, Luis Lacalle Pou, no dudó en decirlo de varias maneras durante la rueda de prensa para anunciar que había recibido una carta del Gobierno chino «aceptando avanzar en un tratado de libre comercio».
«El mundo avanza muy rápido y no nos espera, y el Uruguay hoy pasa de las palabras a la acción», dijo el mandatario, tras afirmar que un eventual acuerdo comercial con el gigante asiático es «una muy linda posibilidad».
El problema es que ese pacto bilateral podría tener otros dolientes dentro del Mercado Común del Sur (Mercosur), un bloque que integran Uruguay, Paraguay, Brasil y Argentina, y que en los últimos años se ha visto debilitado por la falta de consenso entre los Gobiernos que actualmente lo integran: mientras Lacalle y el ultraderechista Jair Bolsonaro pujan por la «flexibilización comercial», el izquierdista Alberto Fernández apuesta en dirección contraria.
Fuente: RT